Hay gente que fotografía la vida y otra que vive la fotografía. Yo soy de este último tipo de personas.
Aunque mi vida laboral estaba orientada hacia otra rama, no pude reprimir mis deseos de ver el mundo a través de una cámara y dedicarme profesionalmente a esto. Y todo fue gracias una de las mejores fotógrafas del parorama actual: María López Jurado. Ella fue la que me abrió los ojos e hizo que orientara mi gran pasión, la fotografía, a mi gusto por vivir al límite, viajar, perseguir inquietudes y a trabajar con los más pequeños. Y es que tengo la gran suerte de hacer lo que más me gusta, y eso queda reflejado en cada instantánea.